Según el Principio II del Código para el Sistema de
Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes (Ley
136-03), se considera niño o niña toda persona desde su nacimiento hasta los
doce años, inclusive; y adolescente a toda persona desde los trece años hasta
alcanzar la mayoría de edad¨ Existe un tipo de música que, de una forma u otra,
afecta psíquicamente, psicológicamente a los menores y perjudica el aprendizaje
de nuestros niños, niñas y adolescentes. Es importante señalar que nuestros
niños, cada vez más están inquietos, producto de las facilidades tecnológicas
que tienen. Es penoso tener que decirlo, pero cada día nuestras sociedades son
afectadas (destrucción leve o parcial), con el nuevo género musical que se
escucha por las avenidas, calles, barrios, comunidades, entre otros lugares. No
hago mención de los lugares cerrados o semi-cerrados, tales como discotecas,
bares, colmadones, car wash, porque supuestamente a los adolescentes se le
prohíbe su entrada.
Las autoridades competentes deben hacer cumplir la
ley 65-00, sobre Derecho de Autor, la Ley 1951 sobre la Reglamentación de
Espectáculos Públicos y Emisiones Radiofónicas y crea la Comisión Nacional de
Espectáculos Públicos y por último el Código para el Sistema de Protección y
los derechos fundamentales de NNA, (136-03). Esto así, porque este tipo de
música prosaica (vulgar), afecta de una forma masiva al desarrollo de los
adolescentes y niños al no estar acorde a los principios morales y a las buenas
costumbres. No pongo de ejemplo el tipo de música que debe prohibírsele, porque
mi intención no es atacar a nadie en particular, porque si lo hago estaría
personalizando este artículo, pero como personas que tenemos raciocinio,
sabemos a qué tipo de música nos estamos refiriendo, porque en sí, no es el
sonido, sino el contenido pernicioso en contra de nuestras generaciones.
Quiero
referirme de una forma directa a esos padres que ponen este tipo de música en
sus hogares y que aceptan que sus hijos la escuchen. Al parecer, ellos no se
dan cuenta que este tipo de música es una arma letal (mortífera), en perjuicio
de los menores, así como también de los que viven en sus alrededores. Antes
de culminar, es bueno citar esta frase célebre del filósofo griego Pitágoras,
el cual decía muchos años A.C.: Eduquen a los niños y no tendrán que castigar a
los hombres. Dejarlos escuchar música inapropiada, atenta contra su educación y
les enseña valores contrarios al amor, al respeto y a la civilidad. Reflexión:
las cosas que estamos viendo en el presente, fueron las realizadas en el pasado
y las que veremos en el futuro son las que estamos haciendo en el presente.
Podríamos decir que el presente, nos sirve para reflexionar nuestro pasado y
proyectarnos un futuro mejor.
Autor
Dr. Domingo Martínez
Abogado
Presidente APSERJUP
Doctorado en Criminología y Justicia
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